Toda ‘celebrity’ que se precie ha de tener caprichos caros, hacer extravagancias, dejarse fotografiar borracho perdido delante de las cámaras y comportarse maleducadamente con el pasaje de algún avión. Aunque tiene sólo 17 años,
Justin Bieber ya ha cumplido todos estos requisitos, pero le quedaba uno:
el supuesto hijo secreto. Pues nada, ya lo tiene. Él dice que el bebé no es suyo, pero la madre de la criatura se ha puesto tan pesada que ha llevado el caso a los tribunales, que han decidido que serán las pruebas de ADN las que dictaminen si Bieber es padre precoz.
Fuente:www.enelbrasero.com
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