Conrad Murray se sentará hoy, por fin, en el banquillo de los acusados. Y es que, tras las vistas peliminares, el juicio por la muerte de Michael Jackson arranca en Los Ángeles. El médico, imputado por, supuestamente, haberle proporcionado la dosis de propofol que acabó con la vida del rey del pop, inicia así la cuenta atrás para conocer su sentencia.
Más de dos años después de que Michael Jackson falleciera en su casa, Conrad Murray se siente en el banquillo para que un juez intente aclarar, por fin, que sucedió aquella fatídica noche. El médico, como han ido anunciando sus abogados, basará su defensa en la hipótesis de que fue el propio rey del pop el que ingirió el potente somnífero que causó su fallecimiento, es decir, que se trató de un suicidio.
El juicio se inicia hoy sabiendo que los dos hijos mayores de Michael Jackson, Prince, que hace unos días aparecía con un 'look' parecido al de su padre, y Paris, ejercerán como testigos. Aunque nervioso, el primogénito del rey del pop ha querido dar su testimonio junto a su hermana. Declaración que podría ser clave en la resolución del caso.
Sin embargo, y ante el nerviosismo que ambos tienen por ver a Conrad Murray en el banquillo, Prince y Paris Jackson han pedido que, durante su declaración, no haya nadie en la sala. Es decir, mientras el resto del juicio será público, el día que los dos hijos de Michael aparezcan en el juzgado, la vista se celebrará en la más estricta intimidad.
A pesar de que será hoy cuando el juicio por la muerte de Michael Jackson de el pistoletazo de salida, muchos son los que aventuran ya lo que puede ocurrir. Y es que las vistas preliminares han dado varias pistas de cómo puede desarrollarse, en parte, gracias a la aceptación o no de ciertas pruebas. Así, y aunque la defensa alegará que la autopsia demostró que el rey del pop había tenido que ingerir propofol por sus propios medios, ya que tenía en su estómago restos del medicamento, Conrad Murray tendrá que enfrentarse a las pruebas que le incriminan. Entre ellas, el haberse ausentado en el momento de la muerte del cantante o haber sacado ilegalmente el somnífero, que tan solo puede usarse en centros hospitalarios.
Con Conrad Murray sentado por fin en el banquillo de los acusados, el caso por la muerte de Michael Jackson está un poco más cerca de llegar a su fin. Las previsiones, no obstante, adelantan ya que el médico del rey del pop podría ser condenado a varios años de cárcel.
Fuente: www.farandulainternacional.com
Más de dos años después de que Michael Jackson falleciera en su casa, Conrad Murray se siente en el banquillo para que un juez intente aclarar, por fin, que sucedió aquella fatídica noche. El médico, como han ido anunciando sus abogados, basará su defensa en la hipótesis de que fue el propio rey del pop el que ingirió el potente somnífero que causó su fallecimiento, es decir, que se trató de un suicidio.
El juicio se inicia hoy sabiendo que los dos hijos mayores de Michael Jackson, Prince, que hace unos días aparecía con un 'look' parecido al de su padre, y Paris, ejercerán como testigos. Aunque nervioso, el primogénito del rey del pop ha querido dar su testimonio junto a su hermana. Declaración que podría ser clave en la resolución del caso.
Sin embargo, y ante el nerviosismo que ambos tienen por ver a Conrad Murray en el banquillo, Prince y Paris Jackson han pedido que, durante su declaración, no haya nadie en la sala. Es decir, mientras el resto del juicio será público, el día que los dos hijos de Michael aparezcan en el juzgado, la vista se celebrará en la más estricta intimidad.
A pesar de que será hoy cuando el juicio por la muerte de Michael Jackson de el pistoletazo de salida, muchos son los que aventuran ya lo que puede ocurrir. Y es que las vistas preliminares han dado varias pistas de cómo puede desarrollarse, en parte, gracias a la aceptación o no de ciertas pruebas. Así, y aunque la defensa alegará que la autopsia demostró que el rey del pop había tenido que ingerir propofol por sus propios medios, ya que tenía en su estómago restos del medicamento, Conrad Murray tendrá que enfrentarse a las pruebas que le incriminan. Entre ellas, el haberse ausentado en el momento de la muerte del cantante o haber sacado ilegalmente el somnífero, que tan solo puede usarse en centros hospitalarios.
Con Conrad Murray sentado por fin en el banquillo de los acusados, el caso por la muerte de Michael Jackson está un poco más cerca de llegar a su fin. Las previsiones, no obstante, adelantan ya que el médico del rey del pop podría ser condenado a varios años de cárcel.
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